Comas y Tebas en una cátedra en Huelva (Foto: J.L.Tenor)
El deporte se rige habitualmente por sistemas expeditivo,
basados en la buena voluntad de un acuerdo general que deben respetar otras instancias.
Si no fuese así, esto no funcionaría y el fútbol español seguiría acumulando
deudas. La LFP ha controlado el gasto de los clubes y eso es plausible. Y si
el Murcia fue descendido, lo fue por no respetar las normas que todos los
clubes habían firmado.
Pero la justicia ordinaria está ahí, acudir a ella es
un derecho de todos, y su funcionamiento es otro.
Ahí el Murcia ha encontrado respaldo, en el Juzgado
Número 7 de lo Mercantil de Madrid y ha sido ascendido a Segunda por el juez
Andrés Sánchez Magro. Una barbaridad.
De momento, nos vemos abocados a una Segunda División
de 23 equipos. Sólo espero que esta batalla la gane la LFP y sean 22 los
equipos de Segunda.
El fútbol ha reducido en 250 millones su deuda con
Hacienda gracias a los acuerdos firmados y a la obligación que la LFP ha
exigido a todos.
El que no cumpla que se vaya.
La LFP debe hacer lo posible por mantener al Murcia
fuera.
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